Memorias de un Amnésico

Quiero compartir “Memorias de un Amnésico” contigo, estimado lector. En verdad, deseo que tú, ¡sí, tú!, colabores imaginando junto a mí y, si te apetece, lo hagas de varias maneras: leyendo, subrayando, compartiendo e imaginando las escenas y los personajes.

¿Por qué se titula "Memorias de un Amnésico" si los amnésicos precisamente ya no recuerdan? Bueno, recordar puede ser innecesario en la infancia, útil en la adolescencia, fundamental en la primera parte de la vida adulta, tal vez embarazoso en la segunda, asidero de la realidad y compañero fiel en la vejez, e innecesario en la senectud.

Muchos de nosotros a veces deseamos olvidar algo que nos resulta molesto o vergonzante. A través de estas historias cortas, busco transportarte a fragmentos de mis experiencias y anhelos. Me gustaría que hicieras lo mismo: reflexionaras sobre aquellas cosas que has olvidado, esas experiencias vividas que se han ido borrando con el tiempo. No seas un amnésico; conviértete en un brillante recordador de aventuras y palabras sueltas.